Las lámparas de papel con forma de bola como las que venden en los chinos son ideales para iluminar las habitaciones infantiles. Aquí también han utilizado sobrillas orientales y una guirnalda de farolillos, que consiguen un aire de fiesta muy alegre. Los farolillos además son un recurso genial para disponer de una relajante luz que ayude al niño a dormir.
Se pude colgar una sola bola más voluminosa o varias más pequeñas a diferentes alturas, depende sobre todo del tamaño de la habitación. Quedan muy bien colocadas encima de la cuna. También podéis encontrar con forma de estrella que son de cartón perforado y juegan con la luz proyectando formas en las paredes. Todo un mundo de posibilidades.